lunes, 31 de diciembre de 2007

Diagnóstico del año 2007

Está por terminar el año 2007 y hay cosas que contar. Mi plan original de estudio no pudo ser llevado a cabo por diferentes razones, la mayoría de ellas, cuestiones de trabajo. Sin embargo, el estudio de las posiciones de táctica parece ser un elemento fundamental para el trabajo que haré en el 2008.

De hecho, con el MF Silvio Pla, hemos organizado un plan de estudio para subir radicalmente el nivel de fuerza. Empezamos pore la necesidad de diagnosticar lo que hacemos mal. Esto sólo puede verse en las partidas de torneo y en mi caso, el XX torneo Carlos Torre resultó un buen laboratorio de pruebas.

Por ejemplo, de las 9 partidas que jugué en Mérida, jugué 5 con negras y 4 con blancas. Con las piezas negras solamente obtuve 0.5 puntos y con las blancas logre 3.5 puntos. Esto quiere decir que con blancas fui más sólido. Además, las cuatro partidas con las piezas blancas fueron sicilianas cerradas (1. e4 c5 2. Cc3). Aquí gané una fácilmente (contra un jugador no clasificado de Belize); otra contra un rival de 1933 puntos Elo, en donde sentí que jugué con imaginación, sacrificando una pieza por el ataque, y en donde terminé con torre de ventaja, aunque si mi rival hubiese tenido tiempo, podría haber encontrado un recurso de tablas por perpetuo que pasé por alto de manera inexplicable. Mi encuentro con Alayola (yo con blancas) no demostró poderle sacar ventaja y quizás arriesgué demasiado. Aquí rescaté medio punto porque me encontré una combinación de sacrificios para lograr el perpetuo. Finalmente gané una buena partida con la cerrada, en donde creo que mi valoración al entrar al medio juego fue más exacta que mi rival, aunque éste me dijera en el post mortem que él sentía que había quedado mejor. Habrá que analizarlas a detalle ahora que tenga acceso a Rybka, que me parece es el engine que mejor entiende.

Con negras debo reconocer que mi resultado es bastante lamentable. Jugué tres holandesas y dos escandinavas. Perdí la primera holandesa contra el GM Vera, pero creo que pude haber igualado en un momento de la partida, en la que me apresuré a recuperar un peón que sacrifiqué temporalmente.

Con Sergio Morales (2296) jugué una larga partida que debió probablemente haber terminado a mi favor. Ahí jugué una escandinava violenta, que se puso muy interesante. Finalmente, en el eterno apuro de tiempo (en este ritmo de 1:30 hrs. + 30 segs. por jugada hecha), me colgué una torre completa.De acuerdo a análisis preliminares de Fritz 5.32, tuve mejores opcionesy quizás en más de una pude haber logrado ventaja ganadora.

Después enfrenté al MF Jorge Martín del Campo (2233), con quien jugué una holandesa poco menos que fatal. Perdí un peón central y el panorama se veía lamentable. Sin embargo, aquí Jorge se relajó y cometió un error, que me dio contrajuego y logré un fuerte ataque -aunque tuve que entregar una pieza menor para ello. Finalmente la partida terminó tablas. Fue una partida interesante.

La última holandesa la jugué contra Oscar Sánchez, juvenil con norma de MI y con gran talento. Buen chavo que está jugando muy bien. Aunque él es jugador de peón rey, decidió jugar 1. d4 y entré casi en automático a la holandesa. Me había preparado un gambito Staunton, del cuaql salií -aún lo creo- bastante bien librado, pero ante el fuerte ataque que armó Oscar, me equivoqué y me metió todas las piezas contra el rey. Me ganó bien, pero me sentgí que me había ganado con mucha facilidad.

La última ronda jugué otra escandinava, esta vez contra Pablo Tapie (2189) y jugué mal y pasivo. Incluso calculé mla una variante y no vi una simple transposición que me dejaba con pieza menos. Así que me rendí sin prácticamente gran lucha.

Es claro que no se puede jugar al ajedrez a cierto nivel con este rewpertorio de aperturas. La holandesa está resultando un dolor de cabeza y la escandinava tiene una gran dificultad: cualquiera puede jugar contra ella bien con simple sentido común. Así entonces, URGE tener un repertorio más sólido. Tal vez laq escandinava pueda servir en algunas ocasiones particulares, pero el trabajo que hay que hacer para rescatar ciertas variantes, después de una derrota fea, no parece ser el más halagüeño.

Lo que sí noté es que jugué con más garra e imaginación. El Carlos Torre fue mi único torneo en el año y es evidente que debo jugar más en torneos. Encontré también que a pesar de mis resultados (+3-4-=2) subí 6.6 puntos de rating, jugando contra un promedio de rqting de 2209 puntos Elo.

Por loo pronto: ¡feliz año!

2 comentarios:

Pau dijo...

Apreciado amigo Manuel, es muy díficil combinar trabajo y ajedrez y a veces aunque intentemos organizarnos muy bien, no podemos dedicarle todo el tiempo que nos gustaría a nuestro juego y por supuesto para subir nuestro rating. Espero que este año que ha acabado de empezar hace nada, te deje más tiempo para analizar,estudiar y mejorar el juego y puedas subir y jugar muy buenas partidas que supongan una mejora importante de juego y rating. Feliz año 2008 y hasta pronto.

pd: no olvides ir actualizando el blog con alguna idea que se te ocurra, que ya sabemos que te leemos todos los días, tus lectores.

Morsa dijo...

Gracias, Pau,

yo sé que todo eso es difícil, pero pienso que hay un elemento de disciplina que puede ayudar a que lo sea menos.
saludos
Manuel