sábado, 7 de marzo de 2009

¿Qué opina Kasparov de Fischer?

Acabo de adquirir el libro "Bobby Fischer, his approach to chess", de Elie Agur (ed. Cadogan), cuyo autor -según he leído- es un jugador de unos 2250 puntos elo. Su trabajo parece más bien una tesis que un libro de ajedrez. A diferencia de otros libros sobre algún jugador connotado, Agur se dedica a literalmente "disectar" el estilo de Fischer, empezando por la estructura de peones que le gustaba usar, dónde colocaba las piezas, las consideraciones materiales, los planes estratégico, el arte de la liquidación, el mantenimiento de la tensión posicional, entre otros temas.

La investigación de Agur me parece muy novedosa y además, me da la impresión que es un buen modelo a seguir cuando se estudia a un jugador. Considerando que le llevó tres años, este es un trabajo excepcional en donde el autor verdaderamente se aplicó a intentar comprender el enfoque al ajedrez.

El prólogo del libro está escrito por Garry Kasparov. Los transcribo (traducido por mí, así que se aplica eso de ¡Traductor traidor!), para que se den cuenta de lo que dice uno de los mejores jugadores del planeta sobre Fischer. Me parece que Garry se ha visto justo y humilde ante lo que Fischer logró. Pero entremos en materia:

PRÓLOGO

Todavía recuerdo los días del campeonato mundial entre Spassky y Fischer en 1972. Yo era un niño de nueve años haciendo mis primeros pasos en la carrera ajedrecística, en la pacífica Bakú. Yo sabía, por supuesto, que Spassky, el campeón del mundo reinante era un muy fuerte jugador, pero yo tenía la idea de que Fischer, mi ídolo de ajedrez de ese entonces, era un jugador de otro calibre, alguien que estaba en otra clase, en su propia clase.

La escena del ajedrez ha cambiado mucho desde entonces y yo, he hecho algunos progresos en estos veinte años... Cuando comparo mi propia carrera con la de Fischer, debo admitir que yo gocé de cierta ventaja sobre él. El no tenía nadie a su lado como para alcanzar las alturas a las que llegó, en donde yo tuve el privilegio de tener un jugador de primera clase como Karpov, que me forzó a esforzarme más a mí mismo y avanzar todavía más arriba.

Si uno puede juzgar la fuerza de los jugadores comparándolos con sus contemporáneos, pareciera que los logros de Fischer son imposibles de sobrepasar. El espacio entre él y sus más cercanos rivales fue el más amplio que ha habido entre el campeón del mundo y los jugadores de más alto rating en su tiempo. Él estaba unos 10 a 15 años por encima de su tiempo, en preparación y entendimiento. Esto puede atribuirse en parte a su dedicación al juego, que fue jamás igualada por otros jugadores antes o en el tiempo de Fischer.

Yo le recuerdo como una combinación mitológica, un centauro si usted quiere, una síntesis entre hombre y ajedrez.

Y no es una partida en particular la cual me impresionó, aunque él jugó grandes partidas. Es su actitud profesional al juego, sus cualidades como luchador que me llamaban tanto la atención. Fischer fue el primer jugador profesional realmente y yo me considero su seguidor.

Estudiar los juegos de Fischer es importante, pienso, para cualquier jugador de cualquier fuerza ajedrecística. Pero sobre todas las cosas, esto le dará una idea de cómo enfocarse al juego, o ponerlo de otra manera, esto deberá cambiar su actitud al juego de manera que le permita mejor su propio nivel.

Garry Kasparov (1992)


1 comentario:

Pau dijo...

Excelente artículo y ya le echaré un vistazo al libro, pues creo que esta disponible en mi libreria de ajedrez.